Y sí, después del fin de semana casi sin coser, hoy me levanté con muchísimos proyectos y un espantosísimo dolor lumbar. Mi hija que duerme con nosotros pesaba hace un mes 9 kilos. Yo la levanto, día y noche, la cambio de lado en la cama y considerando que es la tercera... pues ya llevo años levantando bebés elefante, enseñando a caminar, a andar en bicicleta... y llega un momento en que las vértebras pasan factura. Pero seguía con el mono de coser algo. Así que en un rapto de mejoría, empecé cosiendo una cortina para el paellero. En Valencia se puede prescindir de muchas cosas, pero el paellero es ley. Así que aunque nunca hagamos paella (confieso, pero que no se entere nadie, que mi última fideuá la hice con la Thermomix), tenemos paellero. Y en la última limpieza a fondo (de esas que uno tira el 90% del total) tiré las cortinas que eran muy feas, así que ahora le hice una blanca. En mi próxima escapada a Ikea, compraré la tela que falta para el resto.
Después de esto, ya empezó a amenazar mi cintura otra vez con otro pico de dolor. Así que me hice rápidamente una almohadilla térmica.
La hice doble porque ya sé que mi marido la utilizará cada 2x3 para sus contracturas de espalda.
Por dentro le puse saquitos llenos de lentejas.
Y ahora me vine a la cama, con la almohadilla previamente metida en el microondas, y la verdad es que se siente muy bien, es un calorcito agradable. Espero que pase pronto!
Si ven la entrada fea, es porque está publicada desde el móvil, y no tengo opciones de justificar texto ni nada de eso.
Muy práctica la almohadilla, espero que pronto se te pase el dolor de espalda.
ResponderEliminar